"A caballo con sentido y sensibilidad"

Está formada por un equipo multidisciplinar que cuenta con la participación de: técnicos equino, bio-mecánico, psicólogos, pedagogo, asistente social y voluntarios. Este equipo trabaja actualmente en la comarca del Vallès Oriental -situada a pocos km de Barcelona- con caballos que viven en manda y semilibertad, así como en centros hípicos. Se desplaza, si es necesario, por todo el territorio nacional.
Partiendo de la naturaleza del caballo, de sus
necesidades, de sus ritmos naturales y desmitificando falsas creencias, los
principales objetivos de DOMAPRE son:- Dar a conocer, de forma vivencial, los beneficios de la vinculación
positiva persona-equino.
- Facilitar el aprendizaje y/o recuperación de habilidades sociales, emocionales y
educativas tanto a nivel personal como colectivo.
Las estrategias utilizadas son siempre participativas, donde las personas junto a los caballos y los técnicos facilitan el aprendizaje, mediante actividades de equitación deportiva y de ocio, técnicas de coaching emocional y terapéuticas, si son necesarias.

El espacio de confort y el tipo de presión depende de la sensibilidad de cada caballo por naturaleza, dependiendo de su aprendizaje y de su relación con el exterior y con las personas. Este es el lenguaje que conoce el caballo, desde su estado más primitivo y salvaje hasta el extraoridnario vínculo y sintonía que consigue el hombre al montarlo. Este proceso de confianza y liderazgo, logrado mediante el principio de presión-cesión que utilizamos para comunicarnos y para conducir al caballo con gran sensibilidad y empatía, es conocido en equitación clásica como "el tacto ecuestre".
Con la sociabilización se consiguen
desarrollar las habilidades necesarias para conducir al caballo, conservando en
todo momento su equilibrio emocional y físico. La actividad consiste en una relación de juegos enlazados donde el participante descubre la magnitud de los caballos, tanto en belleza como en ternura y movimiento. También va observando la respuesta de éstos a los diferentes estímulos que reciben de nosotros.
La sociabilización con los caballos puede beneficiar especialmente tanto a personas con ciertas dificultades vitales, como a personas que han vivido una pérdida, duelos o separaciones traumáticas; personas con problemas de comunicación, vinculación y aislamiento social; supervivientes de abusos o violencia física, psíquica y/o sexual; niños y jóvenes con problemas de comportamiento, fracaso escolar, hiperactividad; situaciones de “burn-out” (estar quemado). Pero también, está destinada a cualquier persona que lúdicamente quiera desarrollar un proceso de autoconocimiento, crecimiento personal o como complemento a otras terapias.
Nos encontraréis en:
"El jinete no puede dominar al caballo,
si no se domina a sí mismo."